Me encanta que nos hayas compartido esta delicia que nos hará volver a la pausa, a respirar el aire de pueblo. Yo no tengo pueblo porque nací en Argentina y me mudé a Palma con 17 y a Madrid con 19. En la Universidad todas mis amigas tenían pueblo y en los trabajos también. Yo quería un pueblo al que irme en vacaciones pero mi abuela española murió muy lejos de su pueblo así que no tengo pueblo. En pandemia nos mudamos a un pueblo de Mallorca, uno en el que nació una bisabuela mía, y aunque solo vivimos dos años allí y no llegamos a comprar casa, me gusta pensar que de alguna forma es el pueblo que tanto añoraba. Cuando viajamos a la isla me gusta pasearme por la plaza, saludar a los viejos y viejas del pueblo, escuchar el silencio, ir a otro ritmo... ¡Qué gusto!
¡Enhorabuena por la publicación! ❤️
Muchísimas gracias, Isabel. Me llega ese corazón rojo como un abrazo que traspasa la pantalla. Ojalá te apetezca leerla y la disfrutes.
Enhorabuenaaaaaa! Deseando saborearla!!
Ay Araceli, gracias querida. Pasan los años y aquí seguimos, bailando sobre las teclas como más nos gusta. Ojalá la disfrutes muuucho.
Me muero de ganas Marta!! Qué ganas de septiembre!!! Y en octubre yo hago 37… ya tengo algo en común con l novela… 😝😘
Me encanta leerte❤
Enhorabuena por tu nueva novela!
Enhorabuena!! La primera me gustó muchísimo y la he regalado varías veces ❤️😍
Ganas de tenerlo y devorarlo! Enhorabuena Marta!!
Genial, Marta
Enhorabuena Marta, ojalá esa novela llegue a mucha gente. Feliz verano
Me encanta que nos hayas compartido esta delicia que nos hará volver a la pausa, a respirar el aire de pueblo. Yo no tengo pueblo porque nací en Argentina y me mudé a Palma con 17 y a Madrid con 19. En la Universidad todas mis amigas tenían pueblo y en los trabajos también. Yo quería un pueblo al que irme en vacaciones pero mi abuela española murió muy lejos de su pueblo así que no tengo pueblo. En pandemia nos mudamos a un pueblo de Mallorca, uno en el que nació una bisabuela mía, y aunque solo vivimos dos años allí y no llegamos a comprar casa, me gusta pensar que de alguna forma es el pueblo que tanto añoraba. Cuando viajamos a la isla me gusta pasearme por la plaza, saludar a los viejos y viejas del pueblo, escuchar el silencio, ir a otro ritmo... ¡Qué gusto!